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viernes, 19 de diciembre de 2014

RETRATO A JOSE CORBACHO

Jose ríe, y ve y escucha y sabe volar y hacer volar a quien está a su lado, y cuando los que estamos a su lado volamos, él se divierte con ese vuelo y todos los cofres del mundo se abren a nuestros ojos y los tesoros que contienen se esparcen en forma de sonrisas y abrazos y  agradecimientos. Es tanto lo que tenemos que agradecer a este tipo todos los que hemos trabajado a su lado que no creo que él llegue a ser consciente nunca (y está bien que sea así) de la enormidad de ese agradecimiento.
¿Recuerdas, querido Capitán, ese abrazo en la madrugada bajo la llovizna una vez terminada la última toma de la película?. Yo si. Yo si recuerdo ese abrazo y lo llevaré conmigo toda la vida, cuando abrazados a la intemperie bajo la fina lluvia sentí tu congoja y tú la mía, y al oído, como un murmullo, te susurre: "Gracias Jose, gracias por todo. Te quiero". 
Creo, y el tiempo me va dando la razón, que una de las razones más poderosas para trabajar en lo que trabajamos es esa: poder abrazar al otro y agradecer y querer. 
Ya te lo escribí en una ocasión en privado y te lo vuelvo a soltar en público:
Trabajar en este curro de locos al que nos dedicamos merece la pena por llegar a conocer a seres humanos tan maravillosos como tú.
Gracias, Jose.
Te quiero.

2 comentarios:

  1. Roberto, vengo de ver el retrato de mi hermano Juan Cruz, y al ver el de José, no sé que arte ejercés mejor, si el retrato fotográfico, o el retrato escrito; lo que si sé, es que ambos son entre si, bestialmente redundantes, poéticos extractos, postales exactas que me han disparado y resumido en un minuto de lectura y observación, a cientos de pensamientos, sentimientos y momentos compartidos, que cualquiera de ellos pueden resumirse con tus palabras. Aplausos por tu arte, alegría por tu enorme sensibilidad! PD para José: Sabés que verte con ese escudito de Boca me emociona! jaja Abrazo querido

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  2. Gracias a ti, Pablo, por dedicar unos minutos de tu tiempo a observar estos rostros y a leer estos abrazos.
    Gracias de corazón.
    Un abrazo inmenso, Pablo!

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