VISITAS

miércoles, 4 de julio de 2012

RETRATO RAÚL ARÉVALO


Rodamos el ESTUDIO 1 de la obra "URTAIN". Uno de los días (una mañana de frio y niebla), Raulito, aparece por entre las cámaras del set caminando despacio, cabizbajo, con una expresión cercana a la tristeza en el rostro (vete a saber por qué...como decía Ricardo Franco en la "La Buena Estrella": "¿quién sabe lo que ocurre en el corazón del otro?"). Parecía que su ánimo, su cerebro, sus ganas, estuvieran peleando a muerte contra algo que sólo él sabía. Le digo: "Raúl, ¿puedo hacerte un retrato?", el responde: "claro que si".
No tengo que decirle nada acerca de qué hacer o que sentir, no necesito explicarle nada (él me conoce), se pone frente a mi, me mira sollozante y me susurra: "Por favor, saca lo que me pasa". Aprieto el botón. 
Al instante bajo la cámara y nos abrazamos.
La música de Chet Baker no suena, pero como si sonara.
Te quiero Raúl.

2 comentarios:

  1. Creo que retratos como este no necesitan palabras, es difícil explicar todo aquello que se remueve en la cabeza con una imagen cómo esta. Días malos los tenemos todos pero raramente alguien es capaz de plasmar los sentimientos que nos comen por dentro en esos momentos.
    Un HURRA para los dos.
    Bea.

    ResponderEliminar
  2. Gracias por tu comentario, Anónimo.
    Gracias de corazon.
    Un abrazo enorme para ti.

    ResponderEliminar