Estamos rodando ES POR TU BIEN (comedia dirigida por el siempre abrazable, Carlos Theron):
Carmen interpreta el personaje de Alicia, es decir, mi esposa.
Durante uno de los largos parones que se suceden a menudo entre toma y toma, le pido a Carmen que me deje retratarla. Como la niña juguetona que es, Carmen, se pone delante de mi, me sonríe:
CARMEN: "A ver...que me lías....argggg...¿qué hago?".
YO: "Poca cosa, jajaja, ¿me dejas retratar a Alicia, no a Carmen?".
CARMEN: "eehhh...vale...dame diez segundos que respire y...vamos viendo".
Carmen cierra los ojos, respira profundamente durante unos segundos y al levantar la cabeza y mirarme, Carmen ha desaparecido, y no la busques porque no hay rastro de ella. Esa persona que ahora tengo delante de mi no es ella, o mejor dicho, es ella en otro cuerpo, en otra respiración, en otro estado, en otra mirada. Ante mi ha aparecido una mujer de barrio llamada Alicia, que alza su mano izquierda hasta la mejilla y me escruta serena y coquetona. Vamos...ni Meryl Streep en sus mejores tiempo.
Carmen es un chamana.
Carmen te mira, con esos ojos como lunas que la vida le ha regalado, y simplemente...te ve.
Hagas lo que hagas, Carmen te descubre.
Carmen lo ve todo.
Carmen lo siente todo.
Carmen oye "acción" y respira a tu lado acompasando tu respiración.
Carmen es un corazón que respira en abundancia de sonrisas, en abundancia de confidencias.
Carmen es una niña-chica-mujer que explota en silencio cuando te escucha,
silencio que encanta,
que palpa,
que indaga,
silencio que entre murmullos
como a escondidas,
sonríe
y entre sonrisa y sonrisa
nos roba,
a todas y a todos,
los corazones.
Gracias, amiga.
Te quiero.
Carmen interpreta el personaje de Alicia, es decir, mi esposa.
Durante uno de los largos parones que se suceden a menudo entre toma y toma, le pido a Carmen que me deje retratarla. Como la niña juguetona que es, Carmen, se pone delante de mi, me sonríe:
CARMEN: "A ver...que me lías....argggg...¿qué hago?".
YO: "Poca cosa, jajaja, ¿me dejas retratar a Alicia, no a Carmen?".
CARMEN: "eehhh...vale...dame diez segundos que respire y...vamos viendo".
Carmen cierra los ojos, respira profundamente durante unos segundos y al levantar la cabeza y mirarme, Carmen ha desaparecido, y no la busques porque no hay rastro de ella. Esa persona que ahora tengo delante de mi no es ella, o mejor dicho, es ella en otro cuerpo, en otra respiración, en otro estado, en otra mirada. Ante mi ha aparecido una mujer de barrio llamada Alicia, que alza su mano izquierda hasta la mejilla y me escruta serena y coquetona. Vamos...ni Meryl Streep en sus mejores tiempo.
Carmen es un chamana.
Carmen te mira, con esos ojos como lunas que la vida le ha regalado, y simplemente...te ve.
Hagas lo que hagas, Carmen te descubre.
Carmen lo ve todo.
Carmen lo siente todo.
Carmen oye "acción" y respira a tu lado acompasando tu respiración.
Carmen es un corazón que respira en abundancia de sonrisas, en abundancia de confidencias.
Carmen es una niña-chica-mujer que explota en silencio cuando te escucha,
silencio que encanta,
que palpa,
que indaga,
silencio que entre murmullos
como a escondidas,
sonríe
y entre sonrisa y sonrisa
nos roba,
a todas y a todos,
los corazones.
Gracias, amiga.
Te quiero.
👌
ResponderEliminar