Verano 2013:
Fallece mi tio Pepe.
Invierno 2005:
A mi tio Pepe le diagnostican Alzheimer
Primavera 1984:
El tío Pepe me regala mi segunda guitarra española (la primera me la regalan mis padres a los ocho años).
Veranos de la década de los 70:
El tío Pepe, casi todos los días, a las nueve en punto de la mañana, reúne a los cuatro hermanos en su cama (mi tía ya anda a esas horas organizando la casa) y nos cuenta chistes y cuentos durante una hora.
Invierno 1973:
El tío Pepe me propina una buena azotaina el día que, con tres años, decido lanzarme a la piscina sin saber nadar.Ya os podéis imaginar: el agua verde, cubierta de hojas, un frío que pela. El tío oye el chapoteo, corre hasta el borde de la piscina y, obviamente, sin pensárselo un segundo, se lanza de cabeza para salvarme la vida. Recuerdo su cara de horror-pánico mientras me planta los azotes.
Fin de año 2011:
Coincido con mi tía y mi tío Pepe en la celebración familiar de fin de año.
Lo primero que me suelta nada más verme es: "yo a usted le conozco de algo ¿no?".
Y tiene razón, claro que me conoce,
aunque no me reconozca.
Te quiero, Tío.
Gracias por tu comentario, Carlos. A mi también me emocionó muchísimo el hecho de verte de nuevo después trenta y tantos años. Has descrito perfectamente al Tio que todos conocimos. Descanse en Paz.
ResponderEliminarUn abrazo emocionado para ti, querido Carlos, y para toda tu familia.
Muy emotivo, se nota tu cariño por este hombre de aspecto bondadoso....solo me surge una pequeña duda...¿Fallece en verano 2014..?? Supongo que es un error...o te estas haciendo un curso de adivino???
ResponderEliminarDe cualquier modo, principalmente que ría aprovechar para felicitarte por tu trabajo...(supe que teneíamos en españa un pedazo de actor desde Luna en Antena3..y gracias a ese descubrimiento, estoy empezando a ver Aguila Roja...jajajaj el mundo al revés..vamos..lode "espectacularmente guapo" no lo digo por obvio..jajjja.
Gracias por tu comentario, Anónimo.
EliminarUn abrazo
Perdón que me entrometa, pero dice: "verano del 2013".. Mis respetos.
ResponderEliminarEsta vez ya no fue el retrato lo que mas me gustó, sinó el amor con el que describes a este hombre, esa mezcla de recuerdos, de cosas que marcan a fuego, por pequeñas que parezcan a ojos de otros, se nota esa admiración, yo también tengo un Tío, que no se llama Pepe, pero me despierta esos sentimientos aunque no se lo diga, quizas por eso te pueda decir, que éste es el retrato que mas me gusta...
Un abrazo desde Bs As.
Gracias, Soledad, por tus comentarios que me hacen crecer.
EliminarGracias, de corazón!
Un abrazo tan enorme como la distancia que nos separa!!
Lo siento, Roberto... Descanse en paz...
ResponderEliminarGracias, Anónimo!
EliminarA pocas cosas tengo miedo.
ResponderEliminarA casi todas, respeto.
Hay una que me aterra, y es perder la cabeza.
Me aterra dejar de reconocer, de olvidar, de ver sin mirar.
Me reconforta que nuestras historias, nuestro paso por la vida, queda en aquellos que nos viven, nos conocen. Los que saben de nosotros y nos quieren.
Mi abuela materna me decía... recuérdame siempre, cuenta de mí, para que no me vaya nunca.
Tú has hecho que el tío Pepe viva un poquito más, en cada uno de los que te hemos leído y hemos visto su entrañable cara.
Un abrazo grande.
Gracias a ti por tu precioso comentario, Marta. Un abrazo enorme para ti.
ResponderEliminarEres extremadamente sensible, y es lo mas maravilloso que puede poseer una persona
ResponderEliminarGracias por el comentario, Manuela, pero no soy más ni menos sensible que nadie, te lo puedo asegurar.
EliminarUn abrazo enorme para ti, Manuela!
Acabo de llegar aquí, casi por casualidad, después de haberte escuchado esta mañana en la radio. Yo sólo soy tía .Ojalá nunca tenga que decir a mis sobrinos lo que a ti te dijo Pepe cuando terminaba 2011, pero nada me gustaría más que que ellos me recuerden con el cariño que tú le has demostrado a él en este retrato. Bien hallado, Roberto.
ResponderEliminarGracias por tu precioso comentario, Mariado!
EliminarUn abrazo enorme!